top of page

Discurso "La importancia de Respetar otras culturas"

Lo que el dinero pude llegar a hacer.

 

Se dice que el dinero corrompe, que el dinero cambia a las personas pero, lo que en realidad nunca explican es que el dinero no es malo, es solo una herramienta que puede ser usada de manera positiva o negativa. El dinero es como  un martillo, en manos de un artista este servirá como herramienta principal para crear una preciosa obra, una pieza de arte. Sin embargo, el mismo martillo en manos de un asesino podría ser utilizado para darle muerte a alguien. Es entonces donde el libre albedrio del ser humano se manifiesta, resultando en situaciones favorables o desfavorables. El dinero entonces, en manos de seres humanos compasivos, será utilizado para hacer el bien y en manos de seres cuyo motor fundamental sea la avaricia podría dar como resultado muchas de las acciones reflejadas a lo largo del libro “Dos Crímenes” del autor Jorge Ibargüengoitia. En este libro, Ibargüengoitia remarca que la avaricia está impresa de manera evidente en cada uno de los personajes centrales de la historia, haciendo que esta culmine con una serie de eventos desafortunados como lo son la muerte, los engaños y mentiras.

Es primordial que antes de continuar se defina lo que es la avaricia. De acuerdo con la Real Academia Española su significado es, “Afán desordenado de poseer y adquirir riquezas para atesorarlas.” (RAE, 2015). En el libro “Dos Crímenes” es bastante común la avaricia, puesto que esta mueve a personajes, tal es el caso de Marcos, cuando le llama a La Chamuca y le dice “si no estás en peligro no estás a disgusto y puedes esperarme diez días, mejor, porque mi tío tiene que entregarme entonces cuarenta mil pesos, y pasaré por ti y podremos irnos a pasar una temporada en la Playa de la Media Luna” (Ibargüengoitia, 1987, p. 27). En este pasaje se puede observar que el único y real interés de Marcos es disfrutar de las comodidades y placeres que le puedan ser brindados a través del dinero, poniendo de esta manera en  práctica una de las frases que hizo famoso al gran escritor italiano, Nicolás Maquiavelo “El fin justifica los medios” (Maquiavelo).

Para Marcos el amor de La Chamuca era, según él, el motivo primordial o el impulso para obtener el dinero de su tío y quedarse en aquella casa en la cual no estaba cómodo, estando lejos del amor y cariño de La Chamuca, sin embargo fue su deseo y ambición de tener dinero, el cual lo hizo quedarse, olvidándose entonces de oportunidades importantes que la vida le ofrecía en ese momento, tales como: la convivencia con su tío en sus últimos momentos de vida, el experimentar en su corazón todos estos sentimientos opuestos a la avaricia por ejemplo, el amor incondicional y desinteresado, la generosidad, la compasión y la honestidad. Logrando de esta manera no experimentar el sentimiento más fuerte que mueve al universo “el amor”. También Marcos pudo haber evitado  el sentimiento de cargo de conciencia al estar  engañando descaradamente a su tío en sus últimos días de vida, solo por el interés desmedido y su intención de alcanzar lo que para él era la prioridad o los tesoros más preciados en ese momento como lo eran el dinero, sus viajes y una vida de lujos junto a La Chamuca. Marcos no se llegaba a dar cuenta que eso solamente era un espejismo creado por su avaricia, que la realidad era, que el dinero no le daría la libertad plena, ni la capacidad de amar realmente y sin interés.

A lo largo de la historia de la humanidad la avaricia y el afán de poder han sido el motor de muchas guerras, como en la actualidad la guerra que se está viviendo en territorios africanos, como es el caso de Malí. Los países solo están interesados en esta locación por los yacimientos de Uranio que se pueden encontrar ahí. Así mismo, esto se pude ver en el libro, cuando los primos de Marcos al sentir que su parte de la herencia se veía  posiblemente amenazada o bien tendrían que repartirla entre más personas, le hacen una propuesta a Marcos que dice lo siguiente “Vamos a no preocuparnos de lo que diga mi tío. ¿Cuánto consideras tú que vale tu parte de la herencia? Dínoslo ahora, porque mis hermanos y yo estamos dispuestos a comprártela en este momento. Di un número.” (Ibargüengoitia, 1987, p. 39). No les bastaba con creer ser merecedores de una parte de la herencia de su tío, sino que cegados por su afán de poseer la mayor parte de esta, le ofertan a Marcos una cantidad libre sin tener la certeza de que fuese esto un buen negocio, ya que no tenían el conocimiento real del monto que Marcos y ellos recibirían a la muerte del tío. Dicen que los seres humanos no conocen un límite, ni se conforman, siempre irán en la búsqueda de más. Dicho de otra manera el ser humano siempre se siente inconforme por lo que lucha todo el tiempo por adquirir más de lo que actualmente posee y lo que sucede en muchos de las ocasiones es que se olvidan de disfrutar lo que viven en ese momento “disfrutar el aquí y el ahora” (Oso). La felicidad no está en la meta, sino en disfrutar paso a paso el camino hacia ésta.

Tristemente se puede volver a sentir otra consecuencia mundana a lo largo de esta historia en donde la terrible  avaricia vuelve a aparecer, llevando a los protagonistas a una escena escalofriante, siendo éste, el final más terrible que se pudo apreciar a lo largo de este interesante libro. Cuando un padre movido por la avaricia pretende matar al que considera el usurpador de su herencia y mata a su hija por error. “Dicen que cuando le dijeron al gringo “es Lucero” el gringo nomás movió la cabeza, porque no lo podía creer.” (Ibargüengoitia, 1987, p. 76). Es inimaginable el sentimiento de culpa y profundo dolor que un padre puede experimentar al dar muerte por su propia mano y por error a su propia hija y es en este momento cuando el ser humano debe preguntarse ¿Qué es lo que tiene más valor en la vida? La familia, el amor, la vida como tal, o bien el dinero y el poder. Es contradictorio lo acontecido en este pasaje del libro pues según el autor Joseph Addison “No hay afecto tan puramente angelical como el de un padre por su hija. En el amor a su esposa, hay deseo; a sus hijos varones, ambición, pero en el amor a sus hijas hay un sentimiento imposible de expresar con palabras.” (Addison). De modo que  el padre, al pretender redimir a su hija  tratando de devolverle el dinero que consideraba que le pertenecía, la priva del regalo  más preciado que el mismo le proporcionó, el don de la vida.

Existen  muchos seres humanos que consideran que  el poseer riquezas, dinero y poder les permitirá alcanzar y garantizar  su felicidad, sin embargo cuando logran alcanzar ésta meta, se dan cuenta que su vida sigue siendo triste e incompleta y no entienden porque pueden sentirse de esta manera si su fin último se concretó, es entonces cuando nos podemos dar cuenta que ni el dinero, ni el poder ni las riquezas pueden lograr la felicidad. La felicidad de un ser humano es una elección libre,  que se  vive a diario. La felicidad consiste en disfrutar el camino, no en llegar a la meta. A lo largo de ese camino se tendrá una serie de pruebas que se deben realizar, y es el ser humano, el único que por tener el libre albedrío decide o no disfrutar ese camino y  tener una actitud positiva, además de un aprendizaje y gratitud por lo vivido a lo largo de este camino. El dinero, no es malo, ni corrompe a la gente, somos los seres humanos quienes decidimos el uso que le daremos a éste y en consecuencia se obtendrán los resultados de dicha acción. Esto se explica de manera más sencilla en  la famosa ley de Isaac Newton “Toda acción corresponde a una reacción de igual magnitud, pero en sentido opuesto” (Newton, 1687). En otras palabras, lo que se hace con intención de perjudicar o ayudar a una persona, se regresará de la misma manera hacia la persona que lo hizo, como dice la ley del Karma de causa y efecto “Todo efecto tiene su causa, y cada causa su efecto.” (Josei., 2015). Lo que sí se puede afirmar es que tener dinero sin ser la avaricia el motor principal  de éste y disfrutando el camino garantiza resultados positivos que se verán reflejados en acciones de amor en donde no sólo se verá beneficiado el poseedor sino toda la humanidad.

Bibliografías:                                                                                                              

Ibargüengoitia, J. (1987). Dos Crímenes. México, D.F.: Joaquín Mortiz.

Josei Toda. (2015). Causa y efecto. 1/09/2015, de Soka Gakkai Internacional Sitio web: http://www.sgi.org/es/base-de-datos/materiales-de-introduccion/causa-y-efecto.html

Suscríbete para Obtener Actualizaciones

¡Felicitaciones! Estás suscrito

©2015 Chiapas a un clic de distancia 🌴

 

bottom of page